El Concejo Deliberante de la ciudad de Oberá aprobó una Resolución mediante la cual se autoriza, por vía de excepción, la unificación y fraccionamiento de inmuebles ubicados sobre la Ruta Provincial N° 103, frente al Autódromo de la ciudad. Esto generó un extenso debate entre oficialismo y un bloque opositor
La iniciativa fue tratada en el ámbito de la Comisión de Obras Públicas, Urbanismo y Medio Ambiente, a partir del expediente elevado por el Departamento Ejecutivo Municipal, que solicitó la excepción a la zonificación vigente para el desarrollo de un fraccionamiento urbanístico.
Según se detalla en el expediente, el proyecto contempla la provisión de los servicios establecidos por la normativa vigente y se ejecutará a través de un fideicomiso administrado por la empresa “Urbanizadora 360”. Los informes técnicos de la Dirección de Desarrollo Urbano y del Departamento de Planeamiento Urbano indican que los inmuebles se encuentran actualmente en distritos catalogados como Expansión Zona Industrial y Equipamiento Industrial Menor, cuyas exigencias de superficie y frente no se ajustan al desarrollo urbano propuesto.
En este sentido, la excepción aprobada permite una reorganización de usos del suelo, priorizando la localización de actividades productivas y comerciales sobre las vías principales, y reservando las áreas residenciales de baja densidad hacia el interior de las manzanas, evitando zonificaciones mixtas irregulares.
Antes de ser aprobado, la concejal del bloque de la La Libertad Avanza, indicó que no se debería aprobar este pedido ya que hay antecedentes de otros pedidos que no lo fueron. «No me opongo al crecimiento ni al desarrollo urbano de Oberá; por el contrario, considero que el progreso es necesario y positivo. Pero ese crecimiento debe darse dentro del marco legal y con reglas claras e iguales para todos», indicó Frontini.


Esto generó un extenso debate con la respuesta de los concejales Verónica Noguera, Maximilian Binder, Marcelo Sedoff y Lucy Glum, del bloque oficialista Renovador. «La concejal Frontini debería decir también que, así como hay pedidos que no se aprobaron, otros tantos sí, y varios de ellos están en la misma zona donde está el proyecto en cuestión», respondió Binder.
Por su parte, Sedoff señaló que «todos los ciudadanos tienen la oportunidad de solicitar la excepción, pero dependerá de si cumplen o no con los requisitos. En este caso, no encuentro ningún argumento como para no aprobarlo».
Finalmente, solo Frontini votó en contra del pedido, con los cinco votos del bloque oficialista y dos del interbloque PRO, también opositor.
La Resolución sancionada establece, en su Artículo 1°, exceptuar de la zonificación vigente a los inmuebles mencionados, y en su Artículo 2°, autorizar la unificación y fraccionamiento por vía de excepción.
Al respecto, la concejal Verónica Noguera explicó que las excepciones de mensura deben ser tratadas por el Concejo Deliberante y que “cualquier vecino que no cumple con la reglamentación del Código de Mensura tiene la posibilidad, conforme a la ley, de solicitar una excepción ante este cuerpo”.
En relación al proyecto, Noguera señaló que se trata de un desarrollo urbanístico integral, que va más allá de una simple subdivisión: “Un desarrollo urbano implica pensar en infraestructura, en calidad de vida y en la conformación de un nuevo centro poblado, con criterios de planificación”.
Asimismo, remarcó que el expediente fue analizado con información técnica y jurídica, siguiendo el mismo procedimiento que cualquier otro pedido de excepción, y destacó la articulación entre privados y empresas urbanizadoras para llevar adelante este tipo de iniciativas.
La edil también explicó que, desde hace más de un año, los pedidos de excepción se canalizan a través del Departamento Ejecutivo, lo que permite que los expedientes ingresen al Concejo con toda la documentación técnica y legal necesaria, facilitando un análisis más completo y responsable por parte de los concejales.
Finalmente, Noguera indicó que en esa misma zona ya se aprobaron anteriormente otras excepciones similares, al considerar que, si bien el sector está catalogado como industrial por ordenanza, en la práctica se ha consolidado como una zona urbana, lo que justifica la adecuación normativa para acompañar el crecimiento ordenado de la ciudad.


